No quiero estar sin tí.

Miro el reloj, 3:07 de la madrugada. Llevo horas dando vueltas, sin poder conciliar el sueño. Las canciones van pasando al igual que los minutos. 3:43, es ella, la nuestra, nuestra canción. Cada nota de la melodía, cada letra de la canción es una buena razón por la cual, a pesar de la hora, tengo que estar pensando en tí. Y entonces me doy cuenta, ya sé por que no puedo dormir. Cojo el móvil, escribo, tu número, enviar. Tan sencillo como eso. Lo he hecho, estoy tranquila. ¿Cómo podía haberlo olvidado?
 

Te quiero.