Dame tus mejores noches.

He cambiado el timbre cutre de mi despertador por tu voz, y lo que antes era el peor momento del día se ha convertido en el mejor. Seguido de tu "buenos días, princesa", el segundo mejor momento del día: la primera vez hoy que me encuentro con tu mirada



Y después, justo antes de dormirme, tu beso de buenas noches y un "que duermas bien". Tan solo con el hecho de que te hayas metido en mi vida (y en mi cama) has conseguido que los peores momentos del día, sean los mejores de mi rutina. Y me has enseñado que la rutina no es monotonía.

2 comentarios:

  1. Esta bastante bien lo que escribes, yo también escribo pero nunca me había planteado publicarlo en un blog, es una buena idea sin duda, ah! las canciones tambien molan.

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  2. Muchas gracias :)
    anímate a crearte un blog y escribir! :)

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